sábado, 14 de noviembre de 2009

ENTRE BAILE Y BAILE..., UNA DE GASTRONOMÍA

Estos días el trabajo se ha centrado en Iquitos, he estado buscando información, conociendo a gente... así que no tengo imagenes demasiado interesantes. La semana que viene tengo que ir a Nauta uno o dos días, y seguramente me desplace a las comunidades el jueves, hasta el viernes, para hacer un taller con los niños de primaria para ver un poco qué saben sobre las palmeras, sobre los problemas ambientales, etc.

La semana pasada fui a un concierto de Roberto Blades, así que nos hartamos a bailar salsa. Hoy creo que iremos a ver a un colombiano que canta cumbias, Lisandro Mesa alias El Macho (madre mia...) aunque a mi lo de la cumbia me va un poco menos. Y entre baile y baile he mantenido conversaciones interesantes sobre la realidad de Iquitos y de la Amazonía, la cooperación internacional, algunos proyectos locos que han pasado por acá (un tipo que quiso construir una piramide gigante y flotante en el río, y cosas así). De momento me quedo con la frase de Aurelio, un profe retirado, que me dijo "cuando llegas a Iquitos desde otros lugares, tienes que sacarte el chip que traes y ponerte otro, para poder disfrutar realmente de la selva. Aquí los límites los pone tu imaginación". Eso explica un poco cómo es este lugar y cosas como lo de la piramide (aunque en ese caso el límite lo puso la plata).

Por otra parte, hoy quería hacer una breve mención a la comida de acá.



Comiendo pescado con Sarita, la novia de David

Por un lado tenemos las frutas, que en general no se comen al natural sino en forma de refresco, o sea, preparadas como bebida con agua. Algunos serían el camu camu, la cocona, o la chica morada, preparada con maiz morado y que me parece especialmente buena. Estos refrescos son los que suelen acompañar las comidas. Además están los helados, de múltiples sabores, que me están sirviendo para poder recordar el nombre de las frutas, y los jugos, zumos en España, aunque estos no los estoy tomando tanto.
Las comidas acá suelen tener como elemento básico el arroz, y se suelen acompañar también de plátano frito en diferentes formas. Éstos suele acompañar a la carne o el pescado. Carnes hay bastantes, de cerdo, de res, y sobre todo de pollo. También hay carnes de monte, como el majás (con pinta de rata gigante pero sabor parecido al jamón) y el sajino. En cuanto al pescado, hay tantísimos que nunca seré capaz de aprenderme sus nombres, aunque el más preciado es el paiche, un pez que alcanza unas dimensiones impresionantes, pero que está en época de veda desde que llegué y no he podido probarlo (la sobreexplotación en la Reserva amenaza su supervivencia y es preciso dejar épocas de veda, que en general inclumplen los pescadores ilegales). Todo esto se sule acompañar de salsitas preparadas muchas veces con ají charapita, un ají de acá bien picante.



La carachama, quizá el pescado más feo del mundo


Debo mencionar algunos alimentos más exóticos que, aunque no forman parte de la dieta diaría, realmente llaman la atención cuando los ves en el mercado. Sería el caso de las tortugas, de las que está prohibida su venta pero se venden igual, y sus huevos, que por lo visto son muy grasientos. También he visto carachupas, para nosotros armadillos, partidos por la mitad para cocinarlos. La semana pasada comí carne de lagarto (caimán) y debo reconocer, a pesar de que siempre me he reido mucho del comentario, que sabe a pollo. Otra cosa que no he probado aún pero me da mucha curiosidad es el suri, una larva que nace en los troncos de ciertas palmeras y que venden cocinada, y por lo visto es bastante bueno.



Suri



Por último quería mencionar el aguaje, todo un descubrimiento. Es el fruto de una palmera del mismo nombre que se puede encontrar en cantidad de tienditas y puestos ambulantes donde te lo pelan y te lo venden con un poco de sal. Aunque al principio tiene una textura mendio rara, luego es delicioso. También está bueno en helado, chupete (como un polo pero de crema) y me falta probarlo en otro montón dde formas (se prepara una bebida llamada aguajina, y creo que también se usa para cocinar...). El caso es que este fruto se puede obtener subiendo a la palmera, o tumbando la palmera para cogerlo que es lo que hace mucha gente. Este es un problema grave, porque cada vez quedan menos aguajes cerca de los asentamientos humanos, así que hay que apoyar el buen manejo de aguaje para prevenir su desaparición en esas zonas. Se consumen toneladas de aguaje diarias sólo en Iquitos!!!! es una pasada.

Bueno, otro día más, un beso muy fuerte!

"Los organismos de ayuda deberían escuchar y aprender más de los campesinos pobres, no de los economistas ciegos atrapados en sus propias ideologías"
Dr. Riad Ed-Ghonemy, autor de "La Economía Política de la Pobreza Rural", Oxford, Inglaterra

2 comentarios:

  1. hola!!!!
    ostras con el suri!!!! he clicado en la foto y suerte que no estaba comiendo, qué impresión! claro que yo como caracoles, así que será más o menos lo mismo.... pues ya nos contarás qué tal saben!!! el aspecto la verdad.. no deja indiferente!
    un beso
    joana ( desde Mallorca)

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  2. Eso, Mónica, tienes que probar el suri!!
    Y el aguaje es bastante conocido en todas partes porque dicen que tiene hormonas femeninas, y que por eso hay tantos homosexuales en la selva!! y lo dicen en serio!
    Muchos besos!!

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