Aunque hace una semana que volví de las vacaciones, y una semana cuando se regresa al trabajo después de las vacaciones se hace bastante larga, pero no he tenido tiempo aún de contaros las semanas que pasé con mis padres visitando algunos de los rincones del Perú.
Todo comenzó en Iquitos, primera vez de Latinoamérica para mis padres y empezaron fuerte. La verdad es que, a pesar de sus temores por los zancudos, la malaria, y las quejas constantes de mi padre por el calor, pasaron una semana muy buena visitando algunos de los típicos rincones de “la selva”:
En Padrecocha compramos algunas artesanías nativas Kukamas con mi compañero Abraham y Tatiana…
Mi mamá hizo nuevos amigos…
… y comimos en un restaurante flotante sobre el río Nanay
Fuimos a ver los disfraces de carnaval de los alumnos de los coles de Iquitos, que representan diferentes tradiciones amazónicas
Mi papá no dejaba de impresionarse con los motocarros
Y como yo tenía que trabajar, se fueron acompañados por Tati a la visita obligada a Quistococha, a ver animalillos y…ups!!! que estatua tan exhibicionista!
Tatiana también les acompañó a Belén, el barrio flotante. Ahí está mi mamá con las gafas bien amarradas, por lo que pudiera pasar…
Visitaron la casa de Fierro, obra de Eiffel que está en la plaza de armas de Iquitos, donde posaron como dos recién enamorados
A pesar de la lluvia fueron a Nauta y, por supuesto, a su lago Sapi Sapi
Mi padre también hizo nuevos amigos!!!!
El siguiente fin de semana, llegó el momento de marcharos del paraíso selvático hacia el serrano. Cusco nos esperaba!!!!
En Cusco nos encontramos con Bea, siempre una compañía de excepción, y con el menos apreciado mal de altura o soroche, que hizo de las suyas pero no pudo con nosotros gracias al mate de coca
A pesar del soroche pudimos hacer un poco de turismo por la ciudad
Visitamos Moray en el Valle Sagrado acompañados por tres Argentinos que conoció Bea en sus aventuras previas y que eran encantadores
También visitamos Chinchero y su preciosa iglesia
Como Cusco no nos sentaba demasiado bien, y ya era hora de bajar de altura, nos dirigimos a Arequipa, algunos miles de metros mas abajo que Cusco, para encontrarnos con Peluchín y Carmensita… perdón, Mikel y Carmen, que nos llevaron a comer algunas de las más deliciosas comidas que ofrece la gastronomía peruana
En Arequipa visitamos el monasterio de Santa Catalina, una verdadera preciosidad
Nuestra aventura continúo en el Valle del Colca, donde estuvimos dos días disfrutando de sus paisajes y sus gentes
En Chivay, pueblo del Valle del Colca, visitamos la sede del proyecto de Mikel y Carmen
Fuimos a ver cóndores ¡Qué impresionantes cuando pasan cerca de tu cabeza! ¡Vaya bichos!
Nuestra aventura llegaba a su fin! pero primero unas últimas delicias culinarias en Lima
Y una última foto de la segunda luna de miel de mis padres, esta vez en el Parque del Amor de Lima ¡Qué bonito!
Ahora a volver al curro!!!!!! Ya os contaré más cositas de mi vida diaria, mucho menos entretenida que las vacaciones, como os podéis imaginar.
Pero bueno!! que bien aprovechaíco tó!!Da guto ver las fotos! parece una constante primavera!
ResponderEliminarEn breve nos vemos, chiquilla.....
besos piuranos!
eva
Mónica!!! qué "envidiasa" nos das, aprovecha todo lo que puedas que esto es full distinto. El Perico está ya currando en la Autónoma y yo (Celia) buscando currillo... El viaje con tus padres también nos da mucha envidia ¡qué bien lo habrán pasado!
ResponderEliminarMuchos besos!!
Hola guapisima,
ResponderEliminarSoy Antonio el Largo. Esta mañana me he encontrado a tus papis, los de las fotos :-).
Hará 10 años que no les veía pero están igual.
Me han contado de ti y de tus viajes, de tu blog y de tus aventuras. Yo que lo último que recuerdo fue la vuelta de Suecia... !Ay mamacita todo lo que has visto!
Me alegro mucho de localizarte, de saber que vives a tope y de cada sonrisa de cada foto.
Un beso fortisimo
Antonio